Mercedes Benz CLK-GTR Equipo Persson Motorsport patrocinado por Original-Teile - Campeonato FIA de GT 1998
Decoración en escala 1/24 fabricado por SK Decals (ref. SK-24139, tambien SK24139)

A finales de la década de 1990, el Campeonato BPR pasó a estar bajo el paraguas de la FIA, pasando a ser el Campeonato FIA de GT’s. Esto despertó el interés de Mercedes, quien ordenó a AMG que construyera un automóvil bajo la normativa GT1. Ni corto ni perezoso, y para acelerar el proceso de desarrollo, AMG compró el chasis número 11R del McLaren F1 GTR al equipo Larbre Compétition, lo vistió con una carrocería de AMG y sustituyó el motor BMW del F1 GTR por uno de Mercedes. De esta forma, el CLK GTR estuvo listo en tiempo récord… solo 128 días después de que comenzara el trabajo de diseño.

El CLK GTR debutó en Hockenheim, la pista de casa de Mercedes, donde Bernd Schneider logró la pole, aunque en carrera no le fue tan bien, retirándose con problemas de frenos, mientras que el segundo coche del equipo terminaba en el puesto 27. A pesar del revés en su debut, el CLK GTR terminaría la temporada de 1997 del Campeonato FIA GT por todo lo alto, ganando seis de las once carreras, y tanto el campeonato de constructores como el de pilotos por un amplio margen.

Tras el éxito del CLK GTR, Mercedes-Benz modificó el CLK GTR para adaptarse a las largas rectas del Circuito de la Sarthe, con motivo de las 24 Horas de Le Mans de 1998, construyendo un nuevo chasis con una carrocería revisada. Por temor a que el V12 no durara las 24 horas, Mercedes lo reemplazó por una versión modificada del motor 5.0L M119 V8 usada en el Sauber C9, y aunque fue despojado de sus turbos, el aumento de régimen de revoluciones permitió alcanzar unos más que respetables 600 CV. También se modificaba ampliamente la aerodinámica, debido a la necesidad en Le Mans de una alta velocidad. Así, entre otros detalles, se eliminaban los conductos de enfriamiento de los frenos en la parte delantera, se rediseñó la toma de aire del techo y se bajó la parte delantera. Estos cambios permitieron al CLK LM ser muy competitivo, logrando la pole, aunque finalmente diversos problemas con la bomba de aceite de la dirección asistida provocaron que ambos CLK LM se retiraran de la carrera, siendo la victoria para Porsche.

Mercedes pasó entonces a utilizar el CLK LM durante el resto del Campeonato FIA GT de 1998. El dominio de Mercedes fue abrumador, logrando todas las poles y todas las victorias del campeonato, incluyendo 6 dobletes.